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Hoy
siento lo mismo que el día de la final Millos vs DIM: quiero que pierdan
los dos, Brasil y Alemania, aunque crea que va a pasar Brasil. Igual,
sigo haciéndole fuerza a Argentina y al mejor del mundo: Lionel Messi.
Ojalá
Argentina quedé campeón para que queden más ardidos esos llorones y
chanchulleros de Brasil. Y sí, hablo con rabia porque nos sacaron apunta
de pito y no de fútbol.
Lo
bueno del próximo Mundial, Rusia 2018, es que no lo organizará un
campeón mundial. ¡Momento! Ahí hubo chanchullo para que no le dieran la
sede a Inglaterra, sino a Rusia, que lucha política, militar, económica y
deportivamente para ser nuevamente la potencia que fue la Unión
Soviética. Bueno, pero lo importante es que es Rusia y no Brasil.
Por
esas cosas como con los brasileros es que desde 1999 comencé y
preferí, siempre y cuando no estén mis equipos,Nacional y Colombia,
hacerle fuerza a los argentinos que a los brasileros, porque puede que
los argentinos sean malos perdedores y tengan "hp", como Sorín y
Verón, pero a ellos los árbitros no les regalan nada o, al menos, no en
la proporción que les dan a los brasileros, que entre otras cosas, son
amados en Colombia.
Desde
la final Nacional Junior de 2004 no sentía un dolor tan y más fuerte
por el fútbol. La impotencia de quedar eliminados de un mundial por un
árbitro que le hizo el juego a los brasileños, como cosa rara (siempre
les regalan pito y en todos los torneos), pitando faltas inexistentes,
como la que generó el segundo gol de ellos, y permitiéndoles cortar el
juego de Colombia con faltas reiterativas
y fuertes sin amonestarlos. La garra carioca es el juego de este
Brasil: juego fuerte en faltas y buscar goles en balones parados y hoy,
con todo el descaro del mundo, piden una sanción contra el gran Camilo
Zúñiga por la lesión a Neymar, cuando ellos fueron los que durante todo
el partido incitaron al juego fuerte. #OrgullosoDeMiSelecciónColombi
La tercera guerra en el Mundial
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