El concepto de "fracaso"
no aplica para el Atlético Nacional de Juan Carlos Osorio, porque se pasó de
Octavos de Final en la Copa Libertadores después de 19 años, porque se eliminó
a equipos con mejores presupuestos como Mineiro y como Newell's, porque después
de dos décadas por fin tenemos una identidad de juego, más allá de que se haya desdibujado un poco ayer en
Montevideo, el peor error -aparte de desaprovechar opciones clarísimas en los
180 minutos ante el Violeta- fue jugar al pelotazo en los últimos 30 minutos,
porque no sé cómo se les ocurre que de esta forma se puede vulnerar a un equipo
tan fuerte en el fútbol aéreo defensivo como el cuadro Defensor Sporting.
Duele no llegar más lejos con el equipazo que
tenemos; sin embargo, hoy más que nunca me siento orgulloso del Club Atlético
Nacional de Colombia, porque con un presupuesto humilde (el número 18 de la
Libertadores 2014) logró estar entre los 8 mejores; pero esta Copa quedará en
manos de uno de cuatro equipos que juegan igual: ultradefensivamente y al
contra-ataque; pero esta forma es legal, es válida, es respetable, es
estratégica en el balompié; el 4-4-1-1 de ellos fue más determinante que el
3-4-2-1 de nosotros en ambos compromisos, porque no siempre gana el que más
ataca, sino que gana el que mejor ataca, desde este punto de vista nos ganaron
en franca lid y hay que darle todos los méritos al rival.
En dicho contexto, la Libertadores 2014 nos recordó que, en el fútbol, “no” siempre gana el equipo que hace mejor las cosas, NO siempre triunfa el que realiza más pases, el que crea más opciones de gol o el que tiene más profundidad: otra vez ganó el que nada hizo por el espectáculo, el que sólo fue superior en eficacia; pero por fortuna el deporte más popular del Mundo “no” se reduce a esto, ni tampoco a ganar, además si algo caracteriza a la hinchada del verde paisa es el interés por el cómo (forma de juego) más allá del qué (resultado final); perdimos una final con el Junior después de un marcador 5-5 global; pero ese día el equipo salió aplaudido, nos han eliminado de todas las formas posibles: jugando bien, regular y mal; pero cuando se deja todo en la cancha como en el Atanasio cuando caímos 0-2 ante Defensor Sporting queda el alivio de saber que el ganador no fue el mejor; sin embargo, en mi opinión, cuando se pierde en un partido parejo y discreto como el de ayer ahí sí queda algo de preocupación.
El verde paisa tuvo la primera opción clara del juego -con un remate de Juan David Valencia que el arquero violeta sacó con clase- el verdolaga tuvo luego un mano a mano clarísimo con John Valoy; pero él lo definió de la peor manera posible, a partir de esta jugada les confieso que perdí la fe y que presentí que la noche terminaría mal para nosotros, hay que ser sensatos, en Montevideo Nacional “jamás” se hizo dueño del partido, así como tampoco el local; pero en ellos era entendible porque iban ganando 2-0; en el segundo tiempo, con Páez y con Ángel -a punta de pelotazos- el verdolaga casi descuento; pero de nuevo faltó una buena definición, Nacional nunca tuvo la elaboración de juego que requería el juego, la ausencia de alguien “diferente” (Edwin Cardona) se notaba arriba, porque Sherman Cárdenas estaba muy solo en la creación; Valoy no se asoció con él y Duque estaba muy bien referenciado por la buena defensa uruguaya; en la segunda etapa se cayó en dos Falacias: creer que por tener tres delanteros se es más ofensivo y considerar que al pelotazo les podíamos por lo menos igualar la serie. Para completar la desgracia, nos metieron de nuevo esa culebra de Nicolás Olivera y de nuevo en una rápida transición de defensa a ataque nos terminó de liquidar.
Por lo anterior, es claro que, en esta llave contra el cuadro violeta, faltó jerarquía, orden táctico defensivo, un poquito de "suerte" dirían unos o un poquito de eficacia afirmarían otros. Pero queda claro que el Rey de Copas colombiano mereció clasificar porque creó más situaciones de gol y mostró un fútbol más vistoso en ambos partidos; aunque es innegable que el fútbol “no” siempre es de merecimientos y que los goles son amores, así que es pertinente reconocer que el equipo uruguayo fue superior en este aspecto, el más importante en el fútbol resultadista.
Finalmente, ya “no” hay que llorar sobre la leche derramada, hay que pensar en el equipazo que tenemos, en que el fútbol siempre dará revanchas, en que morimos con las botas puestas por juego, así el resultado global sea escandaloso. Por lo tanto, sólo me queda agradecerle al Profe Osorio y a sus muchachos porque dejaron el nombre del FPC en alto, ¡vamos mi verde paisa que la vida “no” termina acá, muchas gracias al Profe Osorio y a sus muchachos por tantas alegrías en tan poco tiempo! Se viene una Final ante Junior y hay que luchar con todo por ser tricampeones de la Liga Profesional del Fútbol colombiano, mientras viva siempre estaré con vos, mi amado Nacional.
En dicho contexto, la Libertadores 2014 nos recordó que, en el fútbol, “no” siempre gana el equipo que hace mejor las cosas, NO siempre triunfa el que realiza más pases, el que crea más opciones de gol o el que tiene más profundidad: otra vez ganó el que nada hizo por el espectáculo, el que sólo fue superior en eficacia; pero por fortuna el deporte más popular del Mundo “no” se reduce a esto, ni tampoco a ganar, además si algo caracteriza a la hinchada del verde paisa es el interés por el cómo (forma de juego) más allá del qué (resultado final); perdimos una final con el Junior después de un marcador 5-5 global; pero ese día el equipo salió aplaudido, nos han eliminado de todas las formas posibles: jugando bien, regular y mal; pero cuando se deja todo en la cancha como en el Atanasio cuando caímos 0-2 ante Defensor Sporting queda el alivio de saber que el ganador no fue el mejor; sin embargo, en mi opinión, cuando se pierde en un partido parejo y discreto como el de ayer ahí sí queda algo de preocupación.
El verde paisa tuvo la primera opción clara del juego -con un remate de Juan David Valencia que el arquero violeta sacó con clase- el verdolaga tuvo luego un mano a mano clarísimo con John Valoy; pero él lo definió de la peor manera posible, a partir de esta jugada les confieso que perdí la fe y que presentí que la noche terminaría mal para nosotros, hay que ser sensatos, en Montevideo Nacional “jamás” se hizo dueño del partido, así como tampoco el local; pero en ellos era entendible porque iban ganando 2-0; en el segundo tiempo, con Páez y con Ángel -a punta de pelotazos- el verdolaga casi descuento; pero de nuevo faltó una buena definición, Nacional nunca tuvo la elaboración de juego que requería el juego, la ausencia de alguien “diferente” (Edwin Cardona) se notaba arriba, porque Sherman Cárdenas estaba muy solo en la creación; Valoy no se asoció con él y Duque estaba muy bien referenciado por la buena defensa uruguaya; en la segunda etapa se cayó en dos Falacias: creer que por tener tres delanteros se es más ofensivo y considerar que al pelotazo les podíamos por lo menos igualar la serie. Para completar la desgracia, nos metieron de nuevo esa culebra de Nicolás Olivera y de nuevo en una rápida transición de defensa a ataque nos terminó de liquidar.
Por lo anterior, es claro que, en esta llave contra el cuadro violeta, faltó jerarquía, orden táctico defensivo, un poquito de "suerte" dirían unos o un poquito de eficacia afirmarían otros. Pero queda claro que el Rey de Copas colombiano mereció clasificar porque creó más situaciones de gol y mostró un fútbol más vistoso en ambos partidos; aunque es innegable que el fútbol “no” siempre es de merecimientos y que los goles son amores, así que es pertinente reconocer que el equipo uruguayo fue superior en este aspecto, el más importante en el fútbol resultadista.
Finalmente, ya “no” hay que llorar sobre la leche derramada, hay que pensar en el equipazo que tenemos, en que el fútbol siempre dará revanchas, en que morimos con las botas puestas por juego, así el resultado global sea escandaloso. Por lo tanto, sólo me queda agradecerle al Profe Osorio y a sus muchachos porque dejaron el nombre del FPC en alto, ¡vamos mi verde paisa que la vida “no” termina acá, muchas gracias al Profe Osorio y a sus muchachos por tantas alegrías en tan poco tiempo! Se viene una Final ante Junior y hay que luchar con todo por ser tricampeones de la Liga Profesional del Fútbol colombiano, mientras viva siempre estaré con vos, mi amado Nacional.
0 comentarios:
Publicar un comentario