Nunca antes en Nacional había invertido tanto dinero en
jugadores.
Nunca antes había invertido tanto dinero en un entrenador.
(Entrenador, no técnico).
Nunca antes Nacional jugaba con ocho defensas.
Nunca antes Nacional practicaba un futbol tan cicatero.
Nunca antes le habían ayudado tanto los árbitros en el
torneo local.
Nunca antes la copa libertadores estaba fácil de ganar.
Nunca antes Nacional jugaba tan feo.
Nunca antes Nacional fue resultadista.
En los años 90s con muchísima menos inversión y contra
equipos mucho más grandes Bolillo y JJ Peláez llegaron a instancias
superiores en la Copa Libertadores.
Nacional tiene un entrenador, léase bien: entrenador, no
técnico de futbol, que se copió las tácticas del futbol inglés y que tiene
descrestados a periodistas poco conocedores del asunto,
afanados por complacer al gran patrocinador del futbol (que puede darles y
quitarles propaganda comercial) diciendo que “sabe mucho”, “es un estudioso”;
este señor a punta de un futbol de poca imaginación, con una chequera envidiable
y con arbitrajes extraños, como aquel del partido contra Itagüí que empujó al
equipo a la final del primer torneo de 2013, apenas gana con lo justo en el
torneo Colombiano.
Está claro que el grupo Ardila que trajo a este vendedor
de humo, hace todo lo posible para no tener en los cuadros deportivos y
directivos de Nacional a técnicos y exjugadores históricos, técnicos
maltratados muchas veces. Ahora es el dominio de la llave Pachón, Lizarazo (en los años 90s la familia Pachón fue cuestionada en la capital
por su rápido enriquecimiento.
Nacional: eras más grande antes de Ardila Lulle.
La grandeza no está en el bolsillo sino en la huella
espiritual.
Estaremos atentos a la actuación arbitral en la final del
torneo colombiano.
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